TIEMPO ORDINARIO
MARTES DE LA SEMANA XXIII
MARTES DE LA SEMANA XXIII
11 de Septiembre
La muchedumbre sigue a Jesús
No dice marina a causa del mar de la Galilea, que estaba próximo, lo cual no sería extraordinario, sino que quiere hablar del gran mar -en el cual ponían también a Tiro y Sidón-, de quienes se dice: “Y de Tiro, y de Sidón”, cuyas ciudades, como estaban ocupadas por gentiles, con razón se las llama por su nombre, para que se vea cuánto se había extendido ya la fama y el poder del Salvador, el cual, como había venido a predicar a todas las ciudades, quería enseñar a todas a recibir y a aceptar su doctrina; y así prosigue: “Que habían venido a oírle”.
Rara vez se observará que las turbas hayan seguido a Jesús a las alturas, ni que haya curado algún enfermo en la cumbre de un monte; sino que una vez curada la fiebre de las pasiones, y encendida la luz de la ciencia, ha hecho subir a cada uno hasta la cumbre de la perfección evangélica. Las gentes, que pudieron tocar al Salvador, se curaron por la virtud de Este, como ya hemos visto que el leproso se curó, cuando le tocó el Señor. El tacto del Salvador equivale a la curación, porque el tocarle es tanto como el creer en El, y aquel por quien es tocado se cura en virtud de la gracia del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario