sábado, 27 de octubre de 2018

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - "Fijémonos en lo que pide el ciego"

TIEMPO ORDINARIO
DOMINGO DE LA SEMANA XXX
28 de Octubre

      San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia
     Homilías sobre el evangelio, n°2 ; PL 76, 1081.

Homilía: Fijémonos en lo que pide el ciego.

    Lo que pide el ciego al Señor, no es oro, sino luz. No le preocupa solicitar otra cosa más que luz… Imitemos a este hombre, hermanos muy queridos. No pidamos al Señor ni riquezas engañosas, ni obsequios de la tierra, ni honores pasajeros, sino luz: No la luz circunscrita por el espacio, limitada por el tiempo, interrumpida por la noche, con la que compartimos la vista con los animales, pidamos esta luz que sólo los ángeles ven como nosotros,que no tiene principio y ni fin. Sin embargo, el camino para llegar a esta luz, es la fe. Por tanto, con razón el Señor responde inmediatamente al ciego que va a recobrar la luz: «¡Levántate! Tu fe te ha salvado».

    […] Es tiempo de escuchar lo que fue hecho al ciego que pedía la vista o, también, lo que él mismo hizo. Dice todavía el Evangelio: “Luego él recuperó la vista y se puso a seguir a Jesús”. Ve y sigue quien realiza el bien que conoció; ve pero no sigue aquel que igualmente conoce el bien, pero no se dedica a realizarlo.

    Si, pues, hermanos carísimos, ya conocemos la ceguera de nuestro peregrinar; si, con la fe en el misterio de nuestro Redentor, ya estamos sentados en la vera del camino; si, con una oración continua, ya pedimos la luz a nuestro creador; si, además de eso, después de la ceguera, por el don de la fe que penetra la inteligencia, fuimos iluminados, esforcémonos por seguir con las obras a aquel Jesús que conocemos con la inteligencia. Observemos hacia donde el Señor se dirige e, imitándolo, sigamos sus pasos. En efecto, sólo sigue a Jesús quien lo imita”.

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